La Secretaría de Marina (SEMAR), a través de la Coordinadora de la Estrategia para la Atención al Sargazo (CEASS), ha aumentado sus esfuerzos para enfrentar la gran llegada de sargazo al Caribe Mexicano en el año actual. La secretaria señala que, gracias a la cooperación con las autoridades tanto estatales como municipales, además de la colaboración de la sociedad civil y el sector privado, se han conseguido progresos significativos en la recolección y gestión de esta macroalga.

Para la recolección del sargazo, se han utilizado un total de 13 unidades marítimas, que incluyen buques especializados, embarcaciones menores y barreras de contención. Estas unidades son capaces de recolectar el sargazo tanto en mar abierto como en aguas poco profundas antes de que alcance las playas. Actualmente, 9 de estas unidades están en operación. Además, en colaboración con las autoridades municipales, se han llevado a cabo constantes labores de limpieza en las playa y áreas costeras, lo que ha resultado en entornos más limpios para la comunidad local y el turismo.
En cuanto a las barreras sargaceras, se han instalado 7,545 metros de ellas, distribuidas de manera estratégica: 2,310 metros en Puerto Morelos, 2,580 metros en Playa del Carmen, 390 metros en Tulum y 2,265 metros en Mahahual.
Los boletines de seguimiento del sargazo permiten prever la cantidad que llegará a las costas del Caribe mexicano, estimando un total de aproximadamente 77 toneladas en cuatro lugares diferentes. Hasta el momento en 2025, la cantidad total acumulada de sargazo en los siete puertos de Quintana Roo ha sido alrededor de 4,236.26 toneladas. Desde 2019, se ha acumulado un total de 266,043 toneladas.

Los resultados de la Operación Sargazo 2025 han sido favorables en cuanto a la contención, recolección y disposición final del sargazo. Gracias a estos esfuerzos, se ha logrado reducir significativamente su efecto en importantes zonas costeras como Isla Mujeres, Benito Juárez, Puerto Morelos, Solidaridad, Cozumel, Tulum y Othón P. Blanco (Mahahual), donde se han registrado niveles de arribazón bajos o moderados, reportó la SEMAR.
Indudablemente, la sinergia alcanzada entre los participantes ha sido fundamental para la asignación eficiente de recursos, la supervisión operativa y la implementación de estrategias tanto preventivas como reactivas ante la llegada del sargazo.