En el Salón de la Tesorería del Palacio Nacional, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo firmó el Acuerdo Nacional Maíz·Tortilla, un importante pacto que busca fortalecer la producción y distribución del maíz y la tortilla en el país, junto a un grupo clave que incluye a productores, comerciantes, harineros, nixtamaleros y tortilleros.

La presidenta estuvo acompañada en la reunión por el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Julio Berdegué Sacristán, quien ha sido fundamental en la implementación de políticas que apoyan al sector agroalimentario; el subsecretario de Industria y Comercio de la Secretaría de Economía, Vidal Llerenas Morales, reconocido por su labor en la promoción de prácticas comerciales justas; el subsecretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Leonel Cota Montaño, que ha trabajado en la mejora de las condiciones para los agricultores; y la subsecretaria de Empleo y Productividad Laboral de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), Quiahuitl Chávez Domínguez, quien ha impulsado iniciativas para fomentar la creación de empleos en este sector esencial.
Asimismo, participaron en el evento el procurador federal del Consumidor, Iván Escalante Ruiz, cuyo papel es garantizar la protección de los derechos de los consumidores; la directora general de Alimentación para el Bienestar, María Luisa Albores González, encargada de dirigir programas que aseguran el acceso a alimentos nutritivos; la directora general técnico normativa de Proyectos de Mejora Presupuestal de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Maritza Rosales Reyes, quien supervisa la correcta asignación de recursos en proyectos de desarrollo; el titular de la Unidad de Administración y Finanzas de Alimentación para el Bienestar, José Antonio Mendoza Acuña, responsable de la gestión financiera de los programas alimentarios; y el coordinador nacional Antisecuestro y Delitos de Alto Impacto de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Antonio de Jesús Lozada González, que trabaja en garantizar un ambiente seguro para las actividades económicas. Además, se hicieron presentes varios representantes del sector empresarial, quienes aportan su experiencia para hacer de este acuerdo un éxito sostenible.
El objetivo principal de este acuerdo es optimizar la cadena de producción y sostener los precios. La primera medida consiste en estabilizar el precio, seguida por una reducción.
Si las circunstancias como el clima, el comercio internacional y las condiciones financieras resultan favorables, se anticipa que el costo de la tortilla disminuirá un 5% en el corto plazo y otro 5% adicional en los años venideros.