Muchas personas experimentan problemas de salud en la última década de sus vidas. Sin embargo, el Dr. Peter Attia considera que esto no es inevitable. Sugiere que podemos comenzar a prepararnos ahora para nuestros últimos años de vida.

Attia recomienda a sus pacientes que se preparen para un decatlón centenario. Esta idea consiste en identificar las diez actividades o movimientos físicos más importantes y desafiantes que deseamos ser capaces de realizar en la última década de nuestras vidas.
Para Attia, estas actividades incluyen caminar con facilidad y sentarse en el suelo para jugar con los niños sin necesidad de ayuda para levantarse.
Para muchos de sus pacientes, el sexo, el baile y la vida independiente son prioridades. Attia explicó que bailar es una actividad física y cognitiva compleja a medida que se envejece.
Dependiendo de su condición física actual, las personas de 40 años podrían necesitar incorporar ciertos tipos de entrenamiento ahora, como ejercicios de salto o actividades de equilibrio, para poder seguir bailando a los 80.
Muchos hábitos de salud ampliamente recomendados, como hacer ejercicio con regularidad, llevar una dieta saludable, dormir lo suficiente y cuidar la salud emocional, pueden ayudar a las personas a alcanzar sus objetivos de bienestar y disfrutar de su última década.
Sin embargo, Attia reconoció que puede ser difícil incorporar todo esto en una vida ajetreada. Para priorizar las actividades que aportarán mayores beneficios, sugiere hacer un balance de cómo se está en cada una de esas áreas. Por ejemplo, una persona que duerme solo cinco horas por noche probablemente obtendría el mayor beneficio aumentando su sueño a siete horas por noche. Del mismo modo, pasar de no hacer ejercicio a ejercitarse 90 minutos a la semana podría reducir significativamente el riesgo de muerte de una persona.
Señaló que existen muy pocas acciones que puedan tener un gran impacto. Por ejemplo, si una persona realiza ejercicio físico siete horas a la semana, aumentar a nueve horas semanales tiene un beneficio adicional muy reducido. Attia destacó la importancia del entrenamiento de fuerza o resistencia con peso, equiparándolo al ejercicio cardiovascular o aeróbico. Subrayó su importancia para las mujeres en particular, ya que el cuerpo femenino produce menos estrógeno con la edad, lo que las hace más susceptibles a la osteoporosis, las lesiones y, a largo plazo, la muerte. Este tipo de entrenamiento no solo puede reducir el riesgo de muerte, sino que también puede mejorar la calidad de vida.
Attia planteó una pregunta retórica: “¿Alguna vez ha conocido a una persona al final de su vida que dijera, ojalá hubiera tenido menos músculo, ojalá no hubiera sido tan fuerte?”. Concluyó afirmando que el entrenamiento de fuerza supone una diferencia significativa.
El Dr. Attia, graduado de Stanford y cirujano general formado en Johns Hopkins, presenta el popular podcast The Drive sobre salud y medicina. También es autor del exitoso libro Outlive: The Science and Art of Longevity.