La despedida de Elon Musk de la Casa Blanca el pasado viernes 30 de mayo de 2025, estuvo llena de elogios, pero el hombre más rico del mundo no ha tardado en criticar abiertamente la política fiscal del presidente. Mientras el presidente Donald Trump presionaba a los senadores demócratas para que aprobaran la ley, Musk la ha calificado de “abominación”.

“Lo lamento, pero ya no puedo guardar silencio. Este proyecto de ley del Congreso, enorme, escandaloso y repleto de gastos innecesarios, es una abominación repugnante. Debería darles vergüenza a quienes votaron a favor, saben que han obrado mal, lo saben”, escribió el magnate en su red social, X.
Este sábado, Trump comunicó que retiraba la nominación de Jared Isaacman, quien es amigo, cliente y colaborador de Musk, para liderar la NASA. Musk había sugerido a Isaacman a Trump. Tres días más tarde, Musk criticó abiertamente lo que considera una de las principales iniciativas de Trump, junto con los aranceles, sin contenerse en sus declaraciones. No es la primera vez que Musk critica la ley, pero ahora lo hace en términos mucho más rotundos. En una entrevista emitida por la CBS, de la que se adelantaron algunos extractos, el multimillonario ya había mostrado su decepción con el proyecto.
“Francamente, me ha decepcionado observar el elevado gasto público que, en lugar de disminuir el déficit presupuestario, lo incrementa y socava el trabajo que está realizando el equipo del DOGE (Departamento de Eficacia Gubernamental, que estuvo encabezado por el empresario)”, declaró Musk. “Considero que una ley puede ser eficaz o puede ser justa, pero no estoy seguro de que pueda ser ambas cosas. Es mi opinión personal”, añadió. El magnate evitó realizar otras críticas al gobierno de Trump durante la entrevista, aunque dejó claro que no se sentía identificado con todas sus políticas.

La ley de Trump prorroga las rebajas fiscales de su primer mandato, que fueron generalizadas pero beneficiaron principalmente a los ciudadanos con mayores ingresos y a las empresas. Además, incluye algunas de las promesas que realizó durante su campaña, como exenciones de impuestos a las propinas y las horas extraordinarias, entre otras.
A cambio, la ley reduce las ayudas alimentarias, las becas y las prestaciones sanitarias. El pasado viernes, durante un acto en Des Moines (Iowa) con votantes, la senadora republicana Joni Ernst intentó defender estos recortes. Sin embargo, desde el público le recordaron que, sin cobertura sanitaria, la gente se va a morir. La respuesta de Ernst fue: “La gente no se va, bueno, todos nos vamos a morir”, lo que provocó la indignación de los asistentes.