Hed Mayner busca una mayor sutileza en sus diseños, una perspectiva que refleja una transformación significativa en su enfoque estético. El diseñador mencionó entre bastidores que en esta colección aspiraba a lograr una conexión más profunda con el cuerpo.
En el pasado, las siluetas de Mayner se distinguían por su notable estructura, con esos característicos hombros amplios y relajados que otorgaban una notable presencia. Los pantalones, amplios en la parte de la cadera, esbozaban una figura sólida. No obstante, en esta ocasión, sus diseños se mostraban más alineados con la anatomía, revelando una conexión más profunda con la forma humana que anteriormente solía ocultar.
Para lograr su meta, Mayner optó por una meticulosa selección de tejidos de punto y algodones de gasa, resaltando de manera sofisticada los hombros y la cintura. Esto permitió que las prendas se ajustaran al movimiento del cuerpo de manera más natural y fluida. La elección de estos materiales no solo ofreció una sensación de ligereza y suavidad, sino que también permitió que cada pieza se moviera de forma dinámica, adaptándose a las formas del cuerpo y realzando la silueta y la comodidad de las prendas.
“Buscaba algo que se separara del cuerpo, que al moverse ofreciera una sensación de ligereza”, afirmó Mayner, subrayando que su objetivo era diseñar prendas que no solo se vistieran, sino que también brindaran al usuario una sensación de libertad y liviandad.